Abel Antón y Martín Fiz presentaron este jueves en el Santander Work Café de Paseo de Recoletos su reto en el Maratón de Atenas, de la mano de Banco Santander. La cita será este próximo domingo 13 de noviembre en el Olimpo del atletismo hasta donde los dos embajadores de Sports Santander viajarán este viernes junto a una expedición de un centenar de atletas populares que formarán la ‘Marea Roja’ de Banco Santander, para rememorar una de las páginas más gloriosas del atletismo español.
Veinticinco años después de su gesta en los Mundiales de 1997, donde Abel Antón y Martín Fiz lograron el oro y la plata, respectivamente, con su entrada triunfal en el estadio Panathinaikó de la capital griega, los dos atletas españoles celebrarán por todo lo alto su proeza de antaño con la disputa, en esta ocasión, del Maratón de Atenas.
Entre recuerdos, risas y buen rollo, los protagonistas rememoraron hoy la épica de hace 25 años con la ilusión puesta en la reedición de la crucial carrera que tendrá lugar este domingo. Desafortunadamente, Martín Fiz, con una lesión en el sóleo, no podrá aguantar por entero los 42 kilómetros y los 192 metros de la mítica distancia, y aguardará a Abel Antón en los últimos 300 metros para entrar de la mano. “Si esto me hubiera ocurrido hace 25 años hubiera sido un drama. Ahora es una pena, pero entraremos de la mano de la manera más amistosa. Lo esperaré a 300 metros y espero que no me vuelva a ganar”, bromeó. Para esta ocasión, “volvemos con otra idea porque después de 25 años seguimos siendo rivales pero también amigos”.
Martín Fiz, que sigue recordando como “un día agridulce” su segundo puesto tras Abel Antón, aseguró que “para mí volver a ver esas imágenes me resulta duro. Para mí fue un gran desgaste tanto físico como psicológico. Quién me iba a decir que me iba a ganar una persona que vive a tan pocos kilómetros de mi casa”. Aun así, “será muy bonito volver a hacerlo”, coincidieron los dos porque, como aseguró Abel Antón, “conseguimos que el atletismo español estuviera entonces en lo más alto y por eso fuimos premio Príncipe de Asturias. Por algo nos llamaban la armada invencible”.
Los últimos no africanos
Tal y como recalcó Abel Antón, “somos los últimos no africanos que hemos ganado un maratón. Nadie no africano ha vuelto a ganar un campeonato del mundo y va a ser muy difícil que eso ocurra. Y no es que los españoles hayan empeorado, es que ahora los africanos corren en 2:01 o 2:02 y aunque son peores corriendo con calor y humedad, siempre tienen esa ventaja”. Abel, que confesó haberse pasado al maratón por culpa de Martín, habló de su táctica en el Mundial de 1997 en estos términos: “Martín era mejor en cross y me ganaba y yo lo era en pista. Así que por eso fui detrás de él toda la carrera, él era el mejor, era mi rival a batir. Atenas es muy difícil porque hay más de 20 kilómetros de subida. Así que dejé a Martín que tirara para en la bajada hacerlo yo y ganar. Además, ya expliqué que en el minuto 33 me entró flato, así que lo más inteligente fue hacer esto”. De hecho, “yo le dije a Abel que tirara un poquito para aguantar Moneghetti pero luego me dijo que tenía flato. A mi no me merecía la pena aguantar porque iba en contra de mis intereses. El tirar me suponía perder la carrera. Así que no hubiera cambiado de táctica porque tampoco hubiera cambiado la historia”, respondió Martín Fiz.
Después de todo, el atletismo español hizo historia gracias a este magnífico binomio que forman los dos atletas, ahora convertidos en corredores populares y amigos inseparables, y que gracias a Banco Santander promocionan un deporte que ellos mismo pusieron de moda y que en Atenas será festejado por todo lo alto. “Fue una temporada de crispación y rivalidad, en la que a los medios les interesó ese pique pero eso nos benefició porque estuvimos en boca de mucha gente”, aseguró Abel Antón. Como bromeó Martín Fiz, “vengo de Nueva York y corriendo por Central Park me pararon diciéndome ‘anda pero si es Abel Antón’”. Así que tanto monta, monta tanto porque, como remató Abel Antón, “nos siguen confundiendo”.