Deontay Wilder, que volvía a pelear después de su derrota contra Tyson Fury, se puso a llorar en la rueda de prensa después de ganar por KO a Robert Helenius en Nueva York en el primer asalto con un brutal directo de derecha a la barbilla.
El ‘Bombardero de Bronce’ del boxeo mundial, que sumó el KO número 42 de su carrera, se mostro apesadumbrado temiendo que su amgio y compañero de entrenamientos Helenius nunca volviese a ser el mismo después de ser noqueado por él.
«Podría decir mucho al respecto de noquear a Helenius… pero no sabemos si Robert va a ser el mismo después de esto», dijo Wilder.
«Acabo de hacer un trabajo. Soy excelente en lo que hago, pero no pretendo alejar a las personas del estilo de vida que llevan. Solo estoy tratando de mantener a mi familia también», dijo el boxeador de 36 años.
Deontay Wilder recuerda el caso de Prichard Colón, boxeador en coma desde que sufrió un KO en 2015
Deontay Wilder pensaba que la situación de Robert Helenius tras su KO era «grave» y recordó a Prichard Colón, boxeador en un estado vegetativo persistente tras sufrir un KO contra Terrell Williams en 2015, para alertar sobre los peligros del boxeo.
«Prichard Colón nunca será padre. Porque subió al ring para mantener a su familia, pero ahora su familia debe cuidarlo por el resto de su vida. Probablemente era el sostén de su familia y ahora están buscando y buscando ayuda y cosas así», dijo emocionado Wilder.
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