Los efectos colaterales del Espai Barça son múltiples, como una reacción en cadena que llega incluso al equipo de hockey sobre hielo. El FC Barcelona tiene previsto trasladarse del Camp Nou al Estadi Olímpic de Montjuïc el próximo curso pasando el Museu provisionalmente a la Pista de Gel, ya en desuso para ir preparando la mudanza de las vitrinas de los trofeos y reliquias culés así como las pantallas con un espacio nuevo y diáfano de 2.500 metros cuadrados que se inaugurará el 1 de junio. En breve empezarán a desmontarse las sillas de la grada y el resto de la instalación.
El efecto dominó lo está pagando el equipo de hockey hielo, vigente campeón de Liga como una de las secciones amateurs del club, dirigidas por el directivo Miquel Camps y el ejecutivo Gaby Cairo. Ya en la cuarta jornada de Liga, es tercero en la tabla tras ganar tres partidos y perder solo uno, siempre fuera, con un calendario cambiado por petición expresa del club para no tener que jugar como locales hasta el 21 de enero.
Más mérito tienen sus resultados porque no entrenan entre semana al no disponer de pista. El club no ha recibido aún el permiso de los Bomberos por seguridad para instalar una pista provisional en la explanada del párking del Palau Blaugrana. Hay margen pero los jugadores siguen sin poder preparar bien el partido del fin de semana.